Keira Metz

Keira Metz de Carreras fue una hechicera de Temeria y miembro de la Logia de Hechiceras. Era consejera del rey Foltest, junto con Triss Merigold y Fercart. Le gustaba el lujo, despreciaba la suciedad del aire libre y era de naturaleza un tanto excéntrica.

Biografía[]

En 1267, Keira se desempeñaba como consejera del rey Foltest cuando ella y otros hechiceros del Norte se enteraron de que algunos de sus compañeros de profesión planeaban traicionar a la Hermandad de los Hechiceros en favor de Nilfgaard. Se convocó un cónclave en la isla de Thanedd con el pretexto de averiguar qué deberían hacer con respecto a sus posiciones como consejeros de varios gobernantes. En realidad, Keira junto con varios otros hechiceros, planearon un golpe propio para tratar de evitar que los partidarios de Nilfgaard se les adelantaran.

Cuando asistió al banquete la noche anterior al cónclave, se encontró con Geralt, quien había sido traído por Yennefer, y los dos conversaron un poco.

Keira no bebió esa noche para evitar quedarse dormida. Mientras todos los demás se iban a la cama, los partidarios del Norte planearon permanecer despiertos para arrestar a los traidores. Cuando se acercaba el amanecer se movilizaron y Keira, con la ayuda de Dijkstra y algunos de sus soldados redanianos, comenzaron a aprehender a los traidores. Mientras estaban en el proceso de capturar a Artaud Terranova, Geralt tropezó con ellos, pero los soldados lo detuvieron mientras Terranova estaba esposado, pero no antes de que el mago insultara a Keira quien, a su vez, lo golpeó con los nudillos de bronce directamente en la cara. Al ver a Geralt, ella exigió que lo vigilaran y se apresuró antes de regresar con Detmold, preguntándose qué hacer con el brujo. Después de decidir que Philippa podría hacerse cargo, los dos hechiceros se apresuraron a continuar con los arrestos. Poco tiempo después, Keira y Radcliffe detuvieron a Francesca Findabair y Fercart, y los llevaron a donde estaban esperando el resto de los partidarios antes de trasladarlos al Garstang.

Sin embargo, el plan pronto se vino abajo y una batalla estalló entre ambos bandos en el Garstang. Keira había sido dominada por ellos y Terranova procedió a arrojarla por la ventana, pero Geralt, que había entrado en la torre para encontrar a Yennefer, estaba justo debajo y ella aterrizó sobre el brujo. Sufriendo de una pierna y costillas rotas, Keira hizo que Geralt la cargara para que ella pudiera mostrarle el camino, mientras explicaba todo lo que había sucedido justo antes de que estallara la batalla. Keira logró sobrevivir a pesar de sus heridas pero, después de haber sido exiliada por su rey, se refugió en Montecalvo, el castillo de Philippa, junto con Triss Merigold.

A principios de agosto, Keira se unió a los planes de Philippa para crear una nueva organización de magos, la Logia de Hechiceras, asistiendo tanto a la primera como a la segunda reunión el 19 de ese mes. Sin embargo, como muchas de las otras hechiceras que asistieron, ella creyó erróneamente que Yennefer se había puesto del lado de Nilfgaard durante el golpe y, junto con Sabrina Glevissig, hizo comentarios mordaces ocasionales hacia la hechicera de cabello negro.

En enero de 1268, otro miembro de la Logia, Fringilla Vigo, había seducido a Geralt cuando sus viajes lo llevaron a Toussaint, con la esperanza de mantenerlo allí hasta la primavera. Sin embargo, Geralt se enteró de dónde estaba Vilgefortz y se apresuró, pero no antes de que Fringilla lo obligara a decirle la ubicación y, a su vez, informó a la Logia. Creyendo que tenían la ventaja, Keira y Sabrina fueron enviadas a emboscar el escondite, el Castillo de Rhys-Rhun, para atrapar a Ciri, pero cuando llegaron se dieron cuenta de que Geralt era más inteligente de lo que pensaban: le había dado a Fringilla una ubicación falsa.

The Witcher 3: Wild Hunt[]

Entrada del diario[]

Geralt conoció a Keira Metz un buen día en el que, literalmente, se le cayó encima. Durante el infame golpe de estado de la isla de Thanedd, lanzaron a Keira por la ventana y casi aterriza sobre la cabeza del brujo. Su siguiente encuentro, en las ciénagas de Velen, fue también muy extraño pero de otra forma: la hechicera, gran amante del lujo, era la última persona que el brujo esperaba encontrar en un lugar tan lúgubre y desolado.

Más tarde supo la razón, y el destino de Keira le dio muchos motivos para meditar sobre las caprichosas vueltas que da la vida. La antigua consejera del rey Foltest fue expulsada de Temeria cuando perdió la confianza del monarca. Después se unió a la Logia de Hechiceras, lo que provocó por igual el odio del rey redaniano y del emperador de Nilfgaard. Debido a esto, comenzó a vivir de forma clandestina, haciéndose pasar por una astuta bruja de aldea en el rincón más remoto de Velen. Algo que, como era de esperar, la espantaba profundamente.

Después, Keira le pidió a Geralt un nuevo favor: acabar con la maldición de la torre de la isla del Palangre. Geralt, especialista en favores y maldiciones, aceptó.

Keira nunca había dejado de soñar con los lujos de la vida cortesana. Vivir en una cabaña con techo de paja no se podía comparar con los elegantes salones de baile y los jardines de palacio. Un día, decidió hacer un alto en su siniestra vida en Velen regalándose un suntuoso banquete.

Si Geralt se acuesta con Keira

Conseguir los refinados ingredientes resultó menos complicado que encontrar al comensal apropiado... hasta que Geralt decidió acompañarla. El brujo aceptó de buen grado la invitación de la hechicera, y siguió complaciéndola durante toda la noche.

Por desgracia, lo que había empezado como una noche agradable terminó de forma desafortunada para el brujo. Keira lo durmió sin su consentimiento con un hechizo. Estaba claro que quería ocultarle algo...

Y es que Keira había jugado con el brujo como si fuese una marioneta, moviendo sus cuerdas para mantenerlo ocupado mientras ella le robaba las notas de Alexander de la isla del Palangre. La hechicera iba a usar aquellas notas como comodín en sus negociaciones con Radovid. Su investigación sobre la plaga podría ser su billete de vuelta a una vida sin piojos, garrapatas y basura por todas partes.

Si Geralt convence a Keira de ir a Kaer Morhen

Al final, Geralt consiguió que Keira desistiese en su disparatado plan de negociar con un hombre cuyas herramientas favoritas eran las pinzas al rojo vivo y las hogueras en llamas. Keira cambió de destino: en vez de Oxenfurt, se dirigió a los confines mucho más seguros de Kaer Morhen.

Durante la batalla por Kaer Morhen, Keira luchó con valentía contra los esbirros de Eredin y salvó a Lambert de una muerte segura.

Si Geralt la deja ir con Radovid

Aunque su plan era tan estúpido como arriesgado, Keira hizo oídos sordos a los argumentos de Geralt. Al final el brujo reconoció que no tenía ningún derecho a detenerla y dejó marchar a Keira con las notas de Alexander.

Si Geralt se niega a dejarla ir con Radovid

Keira estaba decidida a salirse con la suya, pero Geralt no podía permitirlo. Ninguno de los dos cedió, lo que provocó un combate en el que Keira Metz perdió la vida.

Misiones asociadas[]

La persecución de la bruja
Deambulando en la oscuridad
La lámpara mágica
La invitación de Keira Metz
Una torre llena de ratones
Un favor para un amigo
Para el avance del saber
Un último acto de bondad (depende)
La Batalla de Kaer Morhen (depende)
Sangre en el campo de batalla (depende)

Notas[]

Geralt puede matar a Keira en un intento por evitar que le entregue las notas de investigación de Alexander a Radovid como moneda de cambio para salvar su vida.
- Si Geralt mata a Keira, ella no estará disponible durante la misión Camaradas de armas: Velen más adelante en la historia.
Geralt puede convencer a Keira de ir a Kaer Morhen en lugar de detenerla o permitirle ir con Radovid.

Curiosidades[]

Si Geralt deja que Keira vaya con Radovid, su cuerpo puede ser recuperado más adelante en la historia con Triss. Después de sacarla de la estaca, Triss se sentará por un momento con el cuerpo de su amiga muerta en una posición similar a la famosa escultura de Míguel Ángel, Pietà, en la que la Virgen María sostiene el cuerpo de Jesús después de que fue bajado de la cruz.